La agricultura orgánica no es sólo un trabajo de hombres

Elogio a la diversidad: la agricultura orgánica rompe con los estereotipos y los agricultores ya no son sólo hombres, blancos y heterosexuales. En los Estados Unidos, las granjas orgánicas están siendo gestionadas cada vez más por mujeres o personas de genero «no binario».
Lo orgánico rompe con los estereotipos
La diversidad está demostrando ser un valor real al que se asocia el concepto de orgánico. En los Estados Unidos, la agricultura orgánica ya no es sólo un asunto de hombres blancos y heterosexuales; el estereotipo del clásico granjero americano está desapareciendo, dejando espacio a un nuevo paradigma, menos unívoco que el identificado con la identidad de género del agricultor tradicional. Un claro ejemplo de ello es la creciente proporción de mujeres agricultoras en el sector de la agricultura orgánica, que hoy en día en los EE. UU. supera -aunque sólo ligeramente- a la de la agricultura tradicional. Hablamos de un 37% del total en agricultura orgánica y 36% en agricultura tradicional. Es más complejo tener cifras precisas de personas que pertenezcan a la comunidad LGBTQ, a pesar de que existen asociaciones que están trabajando en esta dirección.
Long Island, en Nueva York, se está convirtiendo en uno de los lugares que simbolizan esta tendencia con muchos ejemplos de mujeres y personas LGBTQ involucradas en la agricultura orgánica en granjas de éxito. La razón de este cambio de dirección, que afecta a la agricultura orgánica, se debe probablemente al pequeño tamaño de las granjas BIO, que las hace más accesibles también desde el punto de vista financiero a una nueva generación de agricultores, muy diferente de la anterior. Otro aspecto que parece influir es el sustrato de valores que caracteriza a los nuevos productores, interesados en tener, a través de su trabajo, un impacto social y en el medio ambiente. La agricultura orgánica parece ser realmente el paradigma del futuro, capaz de elevar una dimensión local a una visión más amplia de alcance global.
