Queso artificial: después de la carne y el pescado, leche producida sin animales
Queso artificial, pero no sólo eso, también yogures o leche, todo ello sin ordeñar animales. Después de la carne y el pescado creados en un tubo de ensayo, la leche también podría convertirse en un alimento «cultivado» en el laboratorio sin tener que explotar a ningún mamífero. La alternativa a la leche tradicional sería completamente vegana y sin lactosa. ¿Bastará para convencer incluso a los consumidores más reacios a los productos «sintéticos»?
Queso artificial junto a la carne en el laboratorio
La producción de carne creada en el laboratorio presenta hoy en día un gran interés y el debate que rodea este producto está más presente que nunca. Muy pronto tendremos en nuestro plato, junto a nuestro filete cultivado gracias a la multiplicación celular controlada, un queso artificial producido gracias a algunos microorganismos. La start-up californiana Perfect Day Inc. ha anunciado que es capaz de recrear las proteínas presentes en la leche de vaca común sin la necesidad de ordeñar a ninguna vaca.
El proceso se basa en la utilización de microflora modificada genéticamente capaz de producir caseína y suero de leche mediante un proceso de fermentación. El proceso puede considerarse ligeramente similar al uso de levaduras en la producción de alcohol. Según Perfect Day, las proteínas de la «leche» producidas de este modo serían idénticas a las de la leche tradicional, que se compone de una media de 3,3% de proteínas. Los otros componentes principales son el agua, las grasas y los carbohidratos.
Además de queso, también leche y yogur artificiales
La empresa californiana tendría la capacidad de recrear las proteínas de la leche, que es el elemento más importante para la producción de otros alimentos como el queso o el yogur artificial. El producto obtenido a partir de este tipo de leche sería vegano y sin lactosa. ¿Pero estaría igual de bueno?
De entre todos los componentes que hacen que la leche de vaca sea especialmente sabrosa tienen particular relevancia las grasas. Las grasas de la leche son el componente más difícil de imitar y su ausencia es lo que a menudo aleja a los consumidores de las alternativas vegetales que ya existen. Aunque la leche apta para consumo puede no ser todavía perfecta, productos como el queso y el yogur podrían ser más adecuados para el utilizo de la leche sintética. Otros productos que contienen leche de vaca, como ciertos tipos de carnes, tartas o productos procesados, también podrían beneficiarse de una alternativa artificial a las proteínas de la leche. Todavía nos quedan unos años para tener este producto listo en los estantes de los supermercados, pero la carrera por la leche y el queso artificial ha comenzado.
