Cocinar con el Lavavajillas: aquí tienes 5 ideas que no te esperabas

Cocinar con el lavavajillas un estupendo filete de pescado. O porqué no, una pechuga de pollo al vapor. Pueden parecer alucinaciones, pero el electrodoméstico que te ahorra tantos quebraderos de cabeza a la hora de lavar los platos puede ayudarte además a cocinar. Tan solo tienes que aprovechar las altas temperaturas y el vapor que genera.

1. Pollo

El pollo, así como todas las demás variedades de carne blanca como el pavo, es perfecto para experimentar con el lavavajillas. Solo tienes que cortar la pechuga en filetes finos, condimentarla con el mix de especias que más te guste y cerrarla lo más herméticamente posible en un paquetito de papel de aluminio. Te bastará con un ciclo de lavado completo para conseguir un resultado delicioso y ligero, sin necesidad de grasas, obteniendo así un producto tierno y jugoso.

2. Salmón

Un inesperado manjar que se podría cocinar con el lavavajillas es sin duda el salmón. Tomamos un filete de salmón y lo limpiamos; lo ponemos en un trozo de papel de aluminio y lo recubrimos de cualquier verdura que nos guste junto con un chorrito de limón. Por último y no por ello menos importante, un chorrito de vino tinto y voilà, ya solo nos queda cerrar nuestro paquetito de papel de aluminio herméticamente. Para cocinarlo, serán suficientes dos ciclos de lavado: nada te impide aprovecharse del hecho de lavar los platos, pero eso sí, es del todo recomendable que no utilices detergentes.

Puede que ya hayas pillado la lógica: el principio base de todas estas elaboraciones es el paquetito hecho de papel de aluminio, gracias al cual se puede preparar casi cualquier alimento. Después de haber preparado carne y pescado, le llega el turno a las patatas, que si las cortas en trocitos finos también podrás cocinarlas en el lavavajillas, exáctamente como las harías entre cenizas. En este caso, igual que ocurría con el pollo, te bastará un único ciclo de lavado.

4. Bagles

Los famosos bollitos de origen alemán conocidos como bagle, de los que ya os habíamos hablado en el artículo acerca de los diferentes bocadillos del mundo, también pueden cocinarse con el lavavajillas. Un ciclo de lavado (de unos 10 minutos) nos garantiza un pasito más para la masa, obviamente bien protegida, antes de ser hervidos y cocinados al horno.

5. Verduras

Las verduras hervidas son todo un clásico de la simplicidad, y ellas también pueden encontrar en el lavavajillas un aliado inesperado. Las espinacas y la coliflor son las candidatas perfectas para estas primeras experimentaciones, ya que solo tendrás que ponerlas en el papel de aluminio del que te hemos estado hablando y estarán listas para cocerse, con un par de ciclos de secado será suficiente.