Bebidas energéticas, un riesgo para la salud de los más jóvenes
Aparentemente, las Energy Drinks o, en español, las bebidas energéticas, disponibles en el mercado implican un riesgo real para la salud de los jóvenes. Un estudio reciente de la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá, ha sacado a la luz los impactos físicos causados en niños y adolescentes por las bebidas con cafeína. Los resultados se publicaron en la revista de la Asociación Médica de Canadá.
Estimulantes en lata
Para hacer frente a una larga noche de estudio o de diversión, o simplemente por su rico sabor, las bebidas energéticas están de moda entre los jóvenes y los jóvenes tanto en Europa como en el extranjero. Sin embargo, según un estudio reciente que investigó los efectos de las bebidas en más de 2000 jóvenes canadienses de entre 12 y 24 años, hay que tener en cuenta ciertos riesgos asociados a la ingesta, incluso en dosis moderadas, de bebidas con cafeína.
Según los datos, casi un cuarto de los consumidores de bebidas energéticas ha experimentado un aumento en la frecuencia cardíaca y dificultad para dormir, más del 18% han reportado dolores de cabeza, y entre el 4% y el 5% han experimentado efectos como náuseas, diarrea y dolores en el pecho. En aproximadamente 2 de cada mil casos, los efectos secundarios son aún más graves, llegando a causar crisis epilépticas. Alrededor del 5% de la muestra dijo que tuvo que recurrir a ayuda médica como resultado de los efectos sufridos después de beberlas.
Pero lo que les preocupa a los investigadores es que la gran mayoría de los que reportaron efectos secundarios habían tomado mucho menos de la cantidad recomendada de una o dos bebidas. En comparación, entre los más jóvenes, alrededor del 36% de los que tomaron simplemente café reportaron efectos secundarios en su cuerpo, una cifra que en cambio supera el 55% para aquellos que se tomaron una bebida energética.
Limitaciones a la vista
De hecho, las bebidas energéticas generalmente contienen no solo cafeína y azúcares, sino también estimulantes que pueden actuar a la vez o por separado de la cafeína, lo que amplifica enormemente los efectos y se convierte en un riesgo real para la salud. Entre las sustancias añadidas más comunes están la taurina y el guaraná. Según los autores de la investigación, sería un error creer que los efectos de las bebidas energéticas en el cuerpo humano se entienden solo porque se conocen únicamente los efectos de la cafeína. Sin mencionar que el físico de un niño o un joven adolescente puede no tener los mecanismos de defensa adecuados para apoyar los efectos combinados de estas sustancias.
El estudio surge tras un renovado interés internacional por los efectos de las bebidas energéticas a base de cafeína y de la demanda de diferentes asociaciones de médicos y consumidores de todo el mundo para conseguir mayores restricciones de venta de bebidas por parte de los gobiernos, similar a lo que ya está sucediendo con el alcohol. La venta de estas bebidas podría estar prohibida a menores de edad muy pronto.
