Vacaciones sostenibles en una ecoaldea
Las personas que aman la naturaleza y quieren esforzarse por conseguir un mundo más sostenible podrán conseguir estos objetivos incluso cuando se trate de vacaciones: cada vez más ecoaldeas tienen sus propias instalaciones y acogen a personas para un fin de semana o estancias más largas.
Relajarse, disfrutar de la comida orgánica y local, aprender sobre los principios de la ecología y la vida en comunidad: estas son las razones más importantes para probar tal experiencia.

Un ambiente relajante
Las ecoaldeas son lugares perfectos para relajarse porque están situadas en pintorescos entornos rodeados de naturaleza. Dispersos por toda Italia y particularmente concentrados en el Centro, pueden encontrarse en zonas montañosas, tanto alpinas como de los Apeninos, no lejos del mar o en la tranquilidad del campo. Estos son lugares ideales para descansar y tomar un descanso del ritmo a menudo frenético de nuestros días.
Alimentos orgánicos y locales
Las ecoaldeas ofrecen comidas sencillas basadas en productos orgánicos y locales, cocinados por los cocineros locales. Las frutas y verduras suelen proceder de huertos y jardines de hortalizas inspirados en los principios de la permacultura, un sistema de diseño de asentamientos humanos ecosostenibles, basado en la centralidad de la agricultura y en una gran atención al territorio.
La comida se convierte así en una forma de conocer la realidad en la que te encuentras y de deleitarte con comidas saludables en un contexto especial.

Principios ecológicos
Ir de vacaciones a una ecoaldea significa asumir los principios ecológicos que caracterizan a estos lugares: uso de energías renovables y materiales de construcción de bajo impacto ambiental, permacultura, autoproducción.
Estos modelos pueden servir de inspiración para introducir pequeños cambios en el estilo de vida una vez de vuelta a casa, como el apoyo a los pequeños agricultores locales, tal vez a través de grupos de compra de comercio justo, o el inicio de un huerto casero, incluso en el balcón.
La vida en comunidad
Las ecoaldeas, que difieren en su filosofía y organización, se basan todas en la vida en comunidad: en el reparto de ciertos espacios, recursos humanos y económicos. Experimentar estas formas de agrupación, aunque sea por unos pocos días, u observarlas de cerca, es una experiencia estimulante, que debe utilizarse como una oportunidad para cuestionar el propio estilo de vida o simplemente como un recuerdo de unas vacaciones alternativas.
Descanso y naturaleza, platos sabrosos y nuevas ideas: aquí está la razón por la que deberías elegir vacaciones sostenibles en una ecoaldea. Para saber dónde están y cuáles son sus características, puede consultar la página web de R.I.V.E., Rete Italiana dei Villaggi Ecologici.
Principios ecológicos
Ir de vacaciones a una ecoaldea significa asumir los principios ecológicos que caracterizan a estos lugares: uso de energías renovables y materiales de construcción de bajo impacto ambiental, permacultura, autoproducción.
Estos modelos pueden servir de inspiración para introducir pequeños cambios en el estilo de vida una vez de vuelta a casa, como el apoyo a los pequeños agricultores locales, tal vez a través de grupos de compra de comercio justo, o el inicio de un huerto casero, incluso en el balcón.
La vida en comunidad
Las ecoaldeas, que difieren en su filosofía y organización, se basan todas en la vida en comunidad: en el reparto de ciertos espacios, recursos humanos y económicos. Experimentar estas formas de agrupación, aunque sea por unos pocos días, u observarlas de cerca, es una experiencia estimulante, que debe utilizarse como una oportunidad para cuestionar el propio estilo de vida o simplemente como un recuerdo de unas vacaciones alternativas.
Descanso y naturaleza, platos sabrosos y nuevas ideas: aquí está la razón por la que deberías elegir vacaciones sostenibles en una ecoaldea. Para saber dónde están y cuáles son sus características, puede consultar la página web de R.I.V.E., Rete Italiana dei Villaggi Ecologici.
