Una esfera de lechuga colgate, un punto medio entre huerta y diseño
La esfera de lechuga es una de esas ideas aparentemente complicadas pero que resultan ser mucho más fáciles de lo que pensábamos. Puede que encuentres algún problemilla a la hora de encontrar algunos de los productos necesarios, pero con un poco de imaginación seguro que puedes conseguirlo. Hemos estado echando un vistazo a esta nueva tendencia en el extranjero, también válida para otros tipos de plantas, para iros dando así algunas pistas.
Una esfera de lechuga colgando en la cocina
Comencemos con los detalles dolorosos. Por lo que sabemos, al menos en Italia, las medias esferas de fibra de coco, como las que puedes ver en la imagen a continuación, no se venden. A pesar de ser uno de los elementos más importantes, no está todo perdido: la fibra de coco también se vende por metros y no es tan difícil darle la forma que quieras. Con un par de trozos de esta fibra podrás hacer los dos «tazones» que luego conformarán el globo final.
Llegados a este punto, deberás llenar las dos mitades con la tierra, mejor si está humedecida, y luego unirlas con cuidado al cerrar los dos marcos. Para conseguir que encajen perfectamente, puede que te sirvan de ayuda unas bridas de electricista como las que ves en la imagen. El único problema de todo esto es el peso relativamente alto que puede alcanzar, pero el resultado una vez coloques las semillas será impresionante.
Imagínate una esfera de lechuga, toda uniforme y verde, colgando en un rincón de la habitación. Solo tienes que acercarte y cortar unos cuantos trocitos y las hojas volverán a crecer con el tiempo, quedando así una espectacular obra de decoración eco en casa. Creemos que vale la pena al menos intentarlo, incluso también con otros tipos de plantas decorativas, como las que te hemos mostrado en la primera imagen.
