Una cuarta parte del mercado de semillas y pesticidas será controlado por un solo gigante
Una cuarta parte del mercado de semillas y pesticidas estará controlado por una única multinacional, gigantesca y en expansión. Según algunos, la fusión entre Bayer y Monsanto sería el último paso hacia el final del libre mercado de materias primas que son fundamentales para nuestra supervivencia: nuestra alimentación. Se lleva hablando de esta gran operación con valor de más de 60 mil millones de dólares desde hace años, pero con el visto bueno del Departamento de Justicia de Estados Unidos, se convierte en una cuestión muy real.
¿Qué dice Europa sobre la fusión?
A finales de marzo, la Comisión Europea dio luz verde a la fusión entre Bayer y Monsanto, pero con algunas limitaciones muy estrictas que deberán respetarse. La UE en particular está preocupada por el oligopolio que este nuevo gigante podría establecer en el mercado de semillas y pesticidas. No fue fácil para la Comisión Europea analizar el impacto que podría tener esta fusión, y mucho menos describir las acciones que deberán llevarse a cabo para salvaguardar a los ciudadanos.
Finalmente, la comisaria Margrethe Vestager se pronunció al respecto: «Nos hemos asegurado de que la cantidad de contrincantes mundiales en el mercado siga siendo la misma. Esto es algo muy importante ya que necesitamos crear una competencia que permita a los agricultores elegir, a precios asequibles, entre diferentes variedades de semillas y pesticidas.»
Luz verde también desde Estados Unidos
Comparten la misma idea desde el Departamento de Justicia de los EE. UU., quien aceptó la compra por parte de Bayer, del gigante Monsanto, el mayor distribuidor de semillas del mundo, por 62 mil millones de dólares. Uno de los aspectos que hizo la discusión paradójicamente más compleja en EE. UU. fueron los OMG. Estos productos biotecnológicos son ampliamente utilizados en el extranjero, aunque no ocurre lo mismo en Europa. Para más de un experto, aún son muchas las duda que surgen sobre el control que este nuevo agente mundial tendrá sobre los agricultores.
Si tenemos en cuenta otras fusiones que tuvieron lugar en los últimos años, como por ejemplo la de DuPont con Dow Chemical y la de Syngenta con Chemchina, el temor a un monopolio en el sector agroalimentario se vuelve cada vez más real.
