Tomates blancos y púrpuras, los colores de la salud
Para nosotros, acostumbrados a los rojos de toda la vida, pueden parecernos extraños, pero los tomates blancos y púrpuras son ya una realidad en otras partes del mundo y nos los podríamos encontrar antes de lo esperado en cualquiera de nuestros supermercados. Uno de ellos es orgánico, perfecto para ensaladas y muy beneficioso para nuestra salud, condimentándolo solo con un poco de sal; el otro es un OMG rico en antocianinas, valiosos antioxidantes. ¿Tú cuál elegirías?
El tomate blanco orgánico
Entre los tomates blancos y púrpuras, elegimos comenzar por el primero, una variedad que tiene casi dos siglos de historia a su espalda, y que a pesar de ello ha permanecido en el anonimato para la mayoría de nosotros. Si bien es cierto que en Italia se conocen los tomates negros, los blancos son más difíciles de encontrar. En los Estados Unidos, sin embargo, esta rara variedad se ha cultivado desde 1850, protagonizando una decisiva difusión en 1927, cuando una empresa dio con el injerto perfecto, logrando así un tomate perfectamente orgánico.
Blancos por fuera y por dentro, estos tomates se vuelven de color crema cuando están completamente maduros. Lo cierto es que pierden una gran parte de su componente ácido si los comparamos con la variedad roja, pero su carnosidad los hace perfectos para todo tipo de salsas. De todos modos, la mejor manera de disfrutarlos sigue siendo en su versión más simple, rodajas un poco gorditas y con un poco de sal. Si quieres intentar cultivarlos tu mismo, puedes comprarlos en Amazon, tienes paquetes de 100 y 200 semillas, ¡echa un vistazo!
El tomate púrpura OMG
A diferencia de la variedad blanca, los tomates morados son resultado de la ingeniería genética, con un impresionante color púrpura que se extienda desde la piel hasta la pulpa. La intención de los científicos fue crear una variedad que contuviera una gran cantidad de antocianinas, unos poderosos antioxidantes. Estos compuestos son uno de los anticancerígenos más valiosos, y cuya producción en el interior del tomate se potencia por los genes de la flor de Boca de Dragón.
En Gran Bretaña, ya han comenzado a producirlos, y se habla de más de mil litros de jugo al año para ser utilizados en zumos de frutas y otros productos como suplementos alimenticios a base de verduras. Sin embargo, los primeros lotes de ese producto se enviarán a otros laboratorios diseminados por todo el país, a fin de llevar a cabo algunas pruebas que verifiquen la total y absoluta salubridad del producto. Ya solo nos queda esperar resultados…
