¿Por qué siempre hay tanta comida en los cuentos?
¿Te has preguntado alguna vez por qué siempre hay tanta comida en los cuentos? Ya sea que hablemos de Tolkien y su Señor de los anillos, o de Juego de Tronos de RR Martin, resulta que, desde los albores de la ficción, la comida, la jarana y las bebidas siempre han estado presentes en los mundos fantásticos. Después de todo, ¿quién podría olvidar esas mesas rebosantes múltiples delicias culinarias descritas en Harry Potter?
Comida en los cuentos
El Dr. Robert Maslen, profesor asociado de la Universidad de Glasgow y fundador de uno de los primeros cursos sobre literatura fantástica, intentó dar respuesta a la pregunta. Es el primero en subrayar cómo la comida es un elemento siempre presente en la literatura mitológica, fuente de la cual bebe la literatura fantástica actual. Por otro lado, las experiencias personales de los autores a menudo afectan también estas cuestiones.
Tolkien, por ejemplo, vivió en sus propias carnes el racionamiento de la Primera Guerra Mundial y decidió introducir en sus obras una visión de la comida madurada durante aquellos años: comer puede ser una acción con gran poder de convocatoria, puede unir a amigos alrededor de una chimenea o de una mesa. Además, el indiscutible rey de la fantasía enumera una impresionante cantidad de preparaciones, recetas y productos, sin dejar de mencionar la buena comida.
Según Maslen, quien cita muchos otros ejemplos, la comida es incluso uno de los ingredientes fundamentales para un buen cuento. A menudo actúa como una especie de anclaje que mantiene a los personajes cuerdos frente al mal que acecha. Ya que las cosas tienden a salir mal, no hay mejor pausa para recargar fuerzas que una buena comida caliente. Incluso RR Martin, famoso por romper las reglas típicas de este género literario, da una larga descripción de los platos en sus obras. La panza es primero, quién sabe por qué.
