Los PDO ayudan a las economía locales: la FAO lo confirma
Un producto con Denominación de Origen Protegida (DOP) es un beneficio para el territorio. Así lo defienden en un estudio encargado por la FAO y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. El estudio analizó en detalle nueve productos diferentes de DOP en todo el mundo, tratando de comprender cuál era el impacto de estas producciones en las economías locales. En los nueve casos, la producción ha aportado beneficios al área en cuestión.
Analicemos nueve DOP diferentes
Los productos DOP no solo son garantía de calidad y prestigio en la cocina, sino que, según la FAO, también generan un beneficio económico y social real para las áreas rurales involucradas en la producción. En un estudio dedicado al análisis de la relación entre la DOP y la producción territorial, los investigadores analizaron nueve productos diferentes de todo el mundo: té Darjeeling (India), repollo Futog (Serbia), café Kona (EE. UU.), Café colombiano, queso Manchego (España), Pimienta Penja (Camerún), azafrán Taliouine (Marruecos), queso Tête de Moine (Suiza) y vino Vale do Vinhedos (Brasil).
El principal beneficio es de naturaleza económica. El informe mostró que el vínculo entre el producto y el origen territorial ha llevado a un aumento en el precio y, en consecuencia, en los ingresos de los productores, aumentando de media entre un 20 y un 50%. La razón principal de esto es que las características únicas de un producto PDO como son sabor, consistencia y garantía de calidad son suficientes para impulsar al consumidor a gastar más. En algunos casos, como en el del pimiento Penja, cultivado en el suelo volcánico del Valle de Penja en Camerún, los productores locales han visto crecer sus ingresos hasta en un 600%.
Pero los beneficios van más allá de los puramente económicos. Según la FAO, la DOP también puede estimular el diálogo entre los productores y entre los sectores público y privado. El informe destaca cómo las autoridades a menudo están asociadas con el proceso de certificación. La posible identificación de un producto común identificable también promoverá el diálogo y la cooperación entre los productores locales, alentados a unirse para promover y proteger la marca de origen.
Cuestión de equilibrio
La legislación relativa al registro de productos PDO está regulada de manera diferente por cada país, aunque existen acuerdos internacionales como son los ADPIC que agrupan a los países que pertenecen a la World Trade Organization. Sin embargo, existen barreras globales compartidas por los productores interesados en convertir sus productos en PDO y que deben acatar una normativa muy estricta. Esta normativa a menudo lleva a muchos productores demasiado pequeños a renunciar a la obtención de la marca, lo que lleva a la fragmentación del territorio. El informe de la FAO también subraya la importancia de la supervisión del impacto ambiental y cómo la normativa debe incluir requisitos contra la sobreexplotación de los recursos naturales.
Según Florence Tartanac, gerente de la FAO, la singularidad de los productos de DOP y su vínculo natural y cultural con el territorio no son solo beneficiosos para las áreas afectadas sino también «una herramienta útil para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible» y en particular, la protección del patrimonio gastronómico cultural.
