¿Los OGM siguen dando miedo?

Algo está cambiando en el mundo de los OGM: parece que los consumidores tienen cada vez menos miedo de estos alimentos, especialmente en países como Estados Unidos, donde siempre se habían escuchado voces críticas. Sin embargo, la opinión pública ya no se muestra tan hostil, las tecnologías ya no son las mismas y los estudios que demuestran la seguridad de los productos OGM no han suscitado hasta ahora preocupaciones concretas.
Confianza cada vez mayor en los OGM
Lo que parece que marca la diferencia cuando hablamos de OGM es la información o más bien, la actitud de la prensa. Una peculiaridad en la evolución de las opiniones sobre los organismos modificados genéticamente, especialmente en Estados Unidos, es de naturaleza política: la izquierda, históricamente opuesta a la idea de los OGM, se está abriendo cada vez más año tras año sobre esta cuestión, reevaluando este instrumento desde un punto de vista positivo.
Hablar más abiertamente de los límites de determinados tipos de biotecnología ha permitido un debate más completo sobre el tema, acercándolo a los consumidores más preocupados por cuestiones críticas como la biodiversidad o las desventajas de las patentes. La introducción de nuevas tecnologías, como la tan glorificada CRISPR, ha revolucionado el sector, permitiendo que incluso los laboratorios más pequeños e independientes trabajen con OGMs.
En cierto modo, la comunidad científica nunca había tenido tanta influencia en este tema, y los estudios sobre la seguridad de este tipo de productos son cada vez más numerosos. En definitiva, podríamos decir que muchas de las convicciones anteriores en el mundo de los organismos modificados genéticamente han cambiado, dejando espacio a una sana curiosidad y un gran deseo de aprender.
