Las albóndigas de IKEA no son suecas, sino turcas
Ha caído un mito: las icónicas albóndigas de IKEA no son suecas, sino turcas. Es muy probable que, si has estado en algunas de las tiendas de muebles más famosas del mundo, hayas probado las famosas albóndigas. Todavía no está claro a qué se debe esta confesión, pero periódicos internacionales como el New York Times se preguntan qué repercusiones podría tener esto en la cadena sueca.
Las albóndigas suecas del rey Carlos XII
En el tweet publicado en el perfil oficial de Suecia, Sweden.se, se puede leer que las albóndigas suecas se basan en una receta que el rey Carlos XII trajo de regreso a su tierra natal desde Turquía, hace unos tres siglos. Las reacciones no se hicieron esperar, tenieno en cuenta como IKEA ha contribuido a hacer que este plato sea conocido en todo el mundo: hay quienes proponen que le cambien el nombre al kofte turco y quienes confiesan que su vida nunca será la misma.
Algunos también subrayan cómo junto a esta receta se trajeron otros productos a Suecia, como el café o la col estofada. Por otro lado, es bien sabido que muchos alimentos continúan siendo objeto de debate en lo que respecta a sus orígenes. Buen ejemplo de ello es la Tarta Sacher, las patatas fritas de bolsa, la pasta italiana o incluso los croissants: todos ellos productos de lo más emblemáticos y cuyos orígenes merecen ser desempolvados.
El motivo por el cual este problemilla ha tenido tanta repercusión es que 2 millones de estas albóndigas se consumen cada día en todo el mundo. En Turquía, este manjar sigue siendo un alimento de lo más popular, y para más inri, en el país que ha concebido la receta, no dejan de comer las de IKEA. Extraño, ¿no?
