Hamburguesa de melón: ¿estamos ante la próxima tendencia vegana?
La hamburguesa de melón Cantalupo es la nueva respuesta al desafío constante de la cocina vegana: tanto en los productos envasados como en los platos servidos en restaurantes vegetarianos, veganos o vegan-friendly de todo el mundo, es necesario reproducir no solo el sabor de la carne sino también su perfume, color, forma y consistencia. Y este último es uno de los obstáculos más difíciles y que requiere de una mayor dedicación, investigación y un profundo conocimiento de las materias primas.
Para imitar la fibrosidad inconfundible de la carne, y más concretamente de las hamburguesas, recurrimos, a ingredientes naturales como por ejemplo algunos tipos de champiñones, o a la ya conocida jaca, una fruta tropical muy rica en fibra. O incluso, como en el caso de Impossible Burger, creando en un laboratorio un producto 100% vegetal en el que las proteínas del trigo y la patata proporcionan esa textura similar a la carne de hamburguesa. Pero ¿cuál será la próxima tendencia de comida vegana? ¿Cuál será el nuevo tipo de hamburguesa vegana que recorrerá las cocinas de todo el mundo?
Desde Estados Unidos, llega la primera hamburguesa a base de melón
Esta sorprendente noticia de última hora proviene de EE.UU. y como base de esta hamburguesa esta vez le toca el turno a una fruta bien conocida por todos, el melón cantalupo, de pulpa dulce, rojiza y jugosa. El artífice de todo esto es el chef Will Horowitz, del restaurante neoyorquino Ducks Eatery y la idea de trabajar con esta clase concreta de melón italiano para obtener una mezcla 100% vegetal (que incluso recuerda la pechuga de pato) es todo merito suyo.
El complejo proceso al que se somete la fruta dura dos días. Comenzamos pelando la fruta y retirándole las semillas. La segunda fase, la más larga e importante y que conlleva alrededor de un día y medio, es la curación y la maceración con sal y ceniza. Como dice el propio Horowitz, «utilizamos la maceración para hacer una réplica de la forma en la que un músculo se ejercita y desarrolla el sabor. La suculenta calidad de un filete, en gran parte proviene del ácido láctico de la carne».
Si la sal es de vital importancia porque crea ácido láctico, la ceniza juega un papel igualmente importante, ya que mejora la calidad mineral de la fruta, resultando en un sabor que "recuerda la carne sazonada con un retrogusto de pasto". En la última fase, el melón se ahuma en caliente durante siete horas, después se cocina durante otras tres horas más y finalmente se deshidrata para eliminar el exceso de humedad
Huelga decir que el producto final tiene una forma compacta que recuerda a una hamburguesa de carne. La hamburguesa vegana que resulta es, según todos, exquisitamente sabrosa y no se parece en nada al sabor original de la fruta, de la cual solo queda su consistencia jugosa y fibrosidad.
¿Será la naturaleza quien inspire las futuras hamburguesas veganas?
El gran éxito de Impossible Foods y Beyond Meat , que continúan produciendo y difundiendo sustitutos de la carne fruto de estudios realizados en laboratorio para alimentar a las futura generaciones de manera saludable, sostenible y libre de crueldad animal, nos lleva a pensar si veremos un cambio significativo de tendencia. Y, como en el caso de la hamburguesa Cantalupo, la fuente de inspiración podría estar precisamente en los productos que la naturaleza nos ofrece, como frutas y verduras, reinterpretadas con ingenio y sabiduría, con ingredientes y procesos igual de simples y naturales.
Como el mismo Horowitz explica, en lugar de inventar sustitutos de la carne, tal vez sea necesario «un cambio de perspectiva sobre lo se puede comer. Hagamos algo nuevo con estos alimentos y convirtámoslos en lo más accesible posible para todos. Me gustaría ir al supermercado y ver carne de vaca, filetes de salmón y bistec de sandía uno al lado del otro». ¿Será una utopía o un futuro alimentario factible
