Explota la cocina, ¡literalmente!

La pequeña pantalla ha cambiado en estos últimos tiempos nuestra visión de la cocina, haciendo del lado más cruel y duro un espectáculo. Empezando por los gritos de los sádicos chefs, continuando por la vajilla que vuela, y terminando por las lágrimas, la cocina se ha convertido en un verdadero campo de batalla. ¿Podían faltar las explosiones? Aquí tienes una relación útil de cosas que realmente pueden explotar en la cocina.
Harina blanca
La harina, al igual que otros polvos orgánicos finos, es muy volátil e inflamable y, por consiguiente, con un alto poder explosivo.
Cubitos de hielo
La inmersión de los cubitos de hielo recién extraídos del congelador en un líquido más caliente puede hacerlos explotar, con el consecuente destrozo del recipiente que contenga el líquido.
Agua hirviendo con sal
Todavía no es seguro, pero parece que salar el agua hirviendo puede provocar una explosión. Esto podría deberse a la rápida salificación del agua, es decir, a la formación instantánea de enlaces entre las dos sustancias.
Patatas y salchichas
Si las sometemos a altas temperaturas, las patatas y las salchichas, bien sean las de Frankfurt o las típicas de carnicería, podemos hacer que exploten, debido a la expansión del gas en su interior contenido por la cáscara de las patatas y la piel por las salchichas.
Calabaza
Esa dulce hortaliza otoñal puede convertirse en una granada de mano si se somete a temperaturas extremas. Esto se debe a la expansión de las grandes cantidades de agua contenidas en ella que, al enfriarse, aumentan en volumen y la calabaza explota.
Agua y aceite caliente
¡Nunca bebas aceite! El aceite tiene una temperatura de ebullición (300°C) muy superior a la del agua (100°C), por lo que incluso una gota de agua en el aceite hirviendo se evaporaría al instante y de forma violenta, con resultados muy agradables.
Los tápers de comida
La comida a medida que se estropea libera gases, y si está encerrada en contenedores sellados herméticamente… ¡el resultado es obvio!
Botellas de vidrio
Es probable que las botellas de vidrio que están cerradas tanto en el congelador como en el horno de microondas exploten debido a la expansión del líquido o gas dentro de ellas, respectivamente.
Bebidas carbonatadas
Las bebidas carbonatadas si se agitan excesivamente en sus contenedores, liberan una gran cantidad de dióxido de carbono que causa la explosión de estos.
La cocina
La cocina en sí misma puede convertirse en una bomba. Esto se debe a posibles fugas de gas que, al saturar el ambiente, podrían hacer que exploten a la primera chispa.
Boyes: Mentos y bebidas gaseosas
Una simple búsqueda web te aclarará las dudas. Si dejamos caer esos caramelos en una bebida gaseosa causan una liberación incontrolable de gas que resulta en explosiones o en botellas que vuelan como cohetes.
