El índice Bigot, el nuevo método para evaluar el viñedo
El Índice Bigot toma su nombre del agrónomo friulano Giovanni Bigot, que lo diseñó como un instrumento para la medición objetiva de la calidad de un viñedo. Este índice, que es fruto de más de 20 años de investigación, promete ser una herramienta de evaluación para las bodegas, que serán capaces de mantener bajo control la calidad del trabajo en el viñedo.

¿Cómo funciona el Índice Bigot?
La premisa del Índice Bigot es conseguir una herramienta de evaluación objetiva basada en mediciones precisas que se lleven a cabo directamente en el viñedo. El índice considera 9 parámetros reconocidos internacionalmente como indicadores de calidad: altura y producción de la pared foliar y su proporción, salud de la uva, edad del viñedo, tipo de suministro de agua, morfología del racimo, biodiversidad de la superficie y del subsuelo.
Cada parámetro tiene un peso diferente dentro del Índice y contribuye a la puntuación final de 0 a 100 que representa la calidad del viñedo. La ventaja del Índice Bigot es que condensa diferentes características en un solo valor. Esto permite una comparación más simple entre diferentes viñedos y entre el mismo viñedo a lo largo de los años.

¿Cómo nace el Índice Bigot?
El índice es el resultado de más de 20 años de investigación y más de 80 mil observaciones realizadas en más de 2000 viñedos de 250 empresas italianas, pero no solo eso. Las mediciones necesarias para generar el resultado son generalmente simples y rápidas de realizar, sin embargo, su valor objetivo daría concreción al valor obtenido por el Índice Bigot.
La herramienta promete ser un método esencial para que las empresas evalúen el trabajo en el viñedo o establezcan objetivos de año en año, además de representar un índice del valor económico de la tierra. También para los consumidores, el Índice Bigot puede representar un indicador de calidad fácil de comprender y que puede indicarse en la etiqueta, obtenido mediante observaciones objetivas realizadas en el viñedo.
