Cómo usar las semillas de cacao en la cocina
Aprender a usar las semillas de cacao en la cocina es una estupenda manera de utilizar esta fruta poco conocida de una manera creativa y original. Este ingrediente tiene muchísimas propiedades, gracias a las numerosas vitaminas y minerales, que se combinan con un delicioso sabor convirtiéndolo en un ingrediente ideal que se puede utilizar en numerosas preparaciones. Ya sea que las encontréis tostadas o al natural, las semillas de cacao son un toque original para cualquier tipo de receta.
Cómo preparar las semillas de cacao
La primera cosa que hay que aprender a hacer es tratar las semillas de cacao en el caso de que las hayáis encontrado frescas. Es imprescindible tostar este ingrediente antes de utilizarlo en nuestras recetas, y hacerlo es muy sencillo: coged vuestras semillas de cacao y ponedlas en una sartén, sin añadir aceite u otros ingredientes.
A fuego medio, hay que dejar que las semillas se calienten hasta que la película exterior comience a endurecerse. Escucharéis el chisporroteo, casi como si se estuvieran cocinando palomitas de maíz: cuando este sonido haya acabado podréis sacarlos del fuego. Si tienes la suerte de poder hacer este paso en casa, descubriréis que os encontráis inmersos en un aroma de cacao simplemente increíble, otro indicador de que el tueste ha llegado a su fin.
Cocinar con semillas de cacao
Uno de los experimentos más interesantes que se pueden hacer con las semillas de cacao y que aporta un sabor sorprendente es utilizarlas para preparar té: elaborado a partir de las semillas de cacao, esta bebida es una de las mejores maneras de aprovechar al máximo este inusual ingrediente. Para su preparación se deben utilizar las cáscaras secas de los granos de cacao, que se recuperan al final del tueste. Extraer el aroma del cacao de esta manera también puede ser útil para otras recetas, especialmente para postres, como una alternativa al agua para intensificar el sabor del chocolate y el cacao.
Otra idea interesante es la preparación de salsas a base de semillas de cacao para acompañar la carne. Este tipo de combinación os puede resultar un poco extraña al principio, pero una vez que le hayáis probado veréis que es suficiente para darse cuenta de lo sabrosa y sorprendente que es como una combinación.
Se puede probar a preparar con granos de cacao en polvo aperitivos dulces que contengan higos y semillas de chía, un verdadero concentrado de energía perfecto para recuperarse después de un duro día de trabajo. Las semillas de cacao también se pueden consumir sin problemas después del tueste: tendrán un sabor delicioso, pero con marcadas notas amargas, lo que podría disuadir a algunos paladares.
