Colorantes naturales caseros, aquí tienes todos los trucos

El secreto del éxito de una cena con amigos no es solo la preparación impecable de algún que otro delicioso manjar, al menos ya no. Hoy en día, prestamos cada vez más atención al aspecto de nuestros platos, y es por esto que los tintes naturales han tenido tanto éxito últimamente, dando un toque único y original a gran parte de nuestros platos. ¿Lo mejor de todo? ¡Que puedes prepararlos en casa!
Algunas premisas importantes
En la naturaleza hay muchos ingredientes que pueden funcionar como colorantes y que son completamente naturales, la remolacha, el azafrán o la cúrcuma son sólo algunos ejemplos. El carbón vegetal también funciona, solo tienes que echar un vistazo al resultado del elegante helado negro. El problema es que algunos pueden ser más o menos sabrosos y tendrás que tener cuidado de dosificar las cantidades correctas para evitar que nuestras ambiciones artísticas se peleen con el éxito de la receta. El último punto a tener en cuenta es la mezcla, que debe hacerse lentamente para obtener así la intensidad de color deseada.
Negro
Para el negro, puedes utilizar fácilmente el ya mencionado carbón vegetal, que se puede comprar en polvo con bastante facilidad. Una alternativa menos común son las semillas de sésamo negro, que pueden usarse una vez que se han reducido a polvo. Si la receta lo permite, incluso puedes probar con pimienta negra, pero debes tener cuidado de no alterar el sabor del plato en cuestión.
Blanco
El blanco es quizás el más difícil de lograr. Para las recetas saladas, es probable que quieras probar con queso parmesano, mientras que con las dulces las alternativas se multiplican: tanto el chocolate blanco derretido como el coco rallado son dos opciones muy factibles.
Rojo
Para conseguir este color tienes varias opciones: puedes mezclar tomates, arándanos, fresas o repollo rojo, reduciéndolos a fuego lento. Si no, puedes hacer algo similar con las moras, pero deberás agregar 1 cucharada de vinagre para cambiar su pH y obtener así un buen rojo brillante.
Rosa
Un post condiviso da inNaturale.com (@innaturale_it) in data:
En este caso te bastará con el agua de cocción de la remolacha o directamente haciendo un puré de esta verdura con el que lograrás efectos sorprendentes. Si no tiene estos ingredientes en casa, puedes coger el repollo rojo de la receta anterior y agregarle unas gotas de limón para obtener un tono más cercano al fucsia.
Naranja
En este caso, tanto la cúrcuma como el curry te pueden servir, o si la receta lo permite, usa puré de zanahoria después de hervirlas un poco para que ablanden.
Amarillo
Para este color, la solución más obvia es sin duda el azafrán, pero en caso de que no tengas, siempre puedes recurrir a la pulpa de pimiento amarillo, aunque tendrás que pasarla por un colador.
Verde
Un post condiviso da inNaturale.com (@innaturale_it) in data:
Este color se puede obtener fácilmente con espinacas o acelgas, ingredientes que están siempre disponibles, aunque no son idóneas para cualquier tipo de preparación. Si lo necesitas, una buena alternativa es el uso del té matcha.
Azul
Ya os lo habíamos comentado anteriormente, cuando se trata del azul en concreto, todo es cuestión de químicos. De todos modos, los arándanos pueden ser tu salvación, y si los licuamos en crudo pueden dar excelentes resultados, al igual que cualquier otra combinación de frutas del bosque, que también pueden lograr el mismo efecto. La col roja vuelve a la carga de nuevo, aunque ahora habrá que agregar una cucharadita de bicarbonato para transformar el rojo en ese tono azul que buscamos.
Violeta
El proceso es similar al azul, pero con una cocción rápida a fuego lento puede obtener un tono más oscuro que se vuelve violeta.
Marrón
Para este color, las posibilidades son muchas: el cacao y el chocolate fundido son las dos soluciones más obvias, pero no las únicas. La cebada, la canela y el café instantáneo, por ejemplo, son excelentes sustitutos.
