Carrefour pone sus miras en los insectos

Carrefour se centra en los insectos, presentando en las estanterías españolas una serie de productos que intentan, de esta forma, limitar los derivados animales para limitar así el impacto ambiental. Una elección que puede hacer que arrugues la nariz, pero que, en realidad, está perfectamente en línea con una tendencia global que ve a los insectos como una nueva fuente de proteína respetuosa con el medio ambiente.
¡Comer grillos es bueno para el medioambiente!
La venta de insectos con fines alimenticios ha sido recientemente regulada en Europa, pero en el resto del mundo la verdad que no es nada nuevo. Por no mencionar que las razones subyacentes son mucho más profundas que el simple deseo de vivir una experiencia culinaria «exótica». De hecho, la cría de insectos comestibles reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en más del 90% en comparación con la cría de animales. Esto implica que la entomofagia (este es el nombre técnico que denomina la nutrición a base de insectos) puede considerarse una de las formas más ecológicas de tomar nutrientes.
Carrefour, quien ha olisqueado el potencial crecimiento de la demanda no se ha quedado de manos cruzadas, y han lanzado en España, una serie de productos basados en insectos. Desde gusanos con salsa picante hasta grillos a la barbacoa, por no hablar de las barritas energéticas hechas de plátano, manzana, higos, albaricoque, chocolate y... ¡harina de grillo! La multinacional resalta la alta calidad de los productos y la total seguridad de la cadena de producción, desarrollada por completo en Europa. Carrefour afirma que pronto se convertirá en la alternativa responsable a los alimentos más convencionales.
El uso de insectos comestibles no es tan novedoso si hablamos de los gigantes del mercado, no tienes más que pensar en el caso de IKEA del el que ya te habíamos hablado. Además, este nuevo tipo de alimento también podría tener un impacto positivo en la economía, creando oportunidades de negocio antes desconocidas y, por qué no decirlo, empleo. Y además, todo ello con un bajo impacto en el medio ambiente.
