Buzones para baguettes en la polinesia francesa
Todavía hoy se pueden encontrar buzones para baguettes al lado de las casas en las islas de la Polinesia Francesa. Una herencia colonial, la de las baguettes, que ha evolucionado hasta la difusión de un servicio especial puerta a puerta.
Baguette en casa
En las islas más grandes de la Polinesia Francesa, el amor por las baguettes se importó en el período colonial, pero encontró su razón de ser con un servicio de lo más particular, del que a día de hoy podemos ver ciertas reminiscencias en las carreteras del archipiélago. Estamos hablando de buzones diseñados para alojar las baguettes u otros productos de panadería que se entregan en cada casa por las mañanas. En realidad, es un término medio entre un buzón y una pajarera, hecho completamente a mano con materiales reciclados.
En el pasado, el servicio de los obradores de panadería era más común, mientras que hoy permanece activo especialmente en las zonas menos turísticas y rurales. Cada cliente deja la cantidad exacta de dinero en la caja el día anterior y la persona a cargo del servicio deja el pan y los croissants y retira el dinero, avisando con un pitido de la entrega. Lo curioso es que en el pasado los habitantes disfrutaban de este servicio de entrega de baguette todos los días, sin importar las condiciones climáticas, mientras que para recoger su correo tenían que ir a la oficina de correos del pueblo. Una costumbre, esta de la entrega de baguettes, que hace que se nos escape una sonrisita y que nos sintamos un poquito más mimados.
