El arte de la pizza napolitana es ya patrimonio de la humanidad

La noticia se anunció mediante un tweet oficial de la UNESCO: el arte de la pizza napolitana se convierte en Patrimonio de la Humanidad. La figura del pizzero napolitano se considera patrimonio cultural no tangible, y de valor inestimable, tanto que se considera merecedora de contar con una salvaguarda especial. Decir que el premio es exclusivamente por la pizza, sería simplificar demasiado: si se celebra no es solo un plato, sino todo un ritual.
El ritual de la pizza napolitana
La UNESCO ha llegado a esta conclusión después de casi 8 años de reflexiones y debates, recompensando así el trabajo constante del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Políticas Forestales italiano, que desde 2009 lleva impulsando esta candidatura. El dossier es extenso y hace hincapié no solo en un plato que ya por sí mismo brilla por su sabor y simplicidad, sino en todo ese ritual que se crea en las auténticas pizzerías napolitanas. «Tanto los pizzeros como sus invitados participan en un ritual social», explicó la Unesco en una nota, «en donde el mostrador y el horno actúan como un escenario durante todo el proceso de producción de la pizza»
The art of Neapolitan 'Pizzaiuolo' just inscribed on the Representative List of the Intangible Cultural Heritage of Humanity. Congratulations, #Italy! #IntangibleHeritage #12COMhttps://t.co/z6xL98TZk4 pic.twitter.com/HmANxOadG7
— UNESCO (@UNESCO) 7 dicembre 2017
Todo sucede en una atmósfera de convivencia que favorece intercambios constantes con los invitados. Tanto los barrios mas humildes de Nápoles, como la Asociación de fabricantes de pizzas y la región de Campania, deseaban mejorar esta tradición culinaria que está profundamente enraizada en la vida cotidiana de toda la zona. Los miembros de la ONU también concluyeron que convertirse en pizzero «Para muchos jóvenes principiantes, es también una manera de evitar la exclusión social.»
Se han filtrado algunos datos de la reunión con la UNESCO; sabemos que las conversaciones duraron toda la noche previa a la asamblea que tuvo lugar en Jeju, Corea del Sur. La comitiva italiana fue el alma de la fiesta hasta el final, incluso algunos de ellos agitaron el clásico cuerno rojo napolitano a modo de superstición. Esta noticias llegan en un momento estupendo, teniendo en cuenta que hace apenas unos días era el aniversario de la UNESCO, como te habíamos contado en otro artículo.
