Aceite de argán: usos y propiedades de un milagro de la naturaleza
El aceite de argán es la sustancia extraída de la Argania Spinosa, una planta típica de Marruecos, de cuyos frutos, similares a las almendras, es posible extraer un aceite con propiedades increíbles. Es una panacea para la piel, además de ser un ingrediente rico en Omega 9 que reduce el colesterol. Aquí están todas sus propiedades.
Belleza y salud
El aceite de argán se ha convertido por méritos propios en un producto imprescindible en las estanterías de las farmacias, las herboristerías y de los supermercados. Sus propiedades son verdaderamente transversales, pero muchas de sus aplicaciones se centran en la cosmética. Gracias a sustancias como los tocoferoles, la vitamina E, los ácidos grasos y los flavonoides, sus aplicaciones pueden ser muy variadas: es un eficaz antiarrugas, si se aplica por la mañana junto con unas gotas de aceite esencial de vainilla; excelente remedio contra las estrías, si se masajea con unas gotas de aceite esencial de limón en la zona afectada y se deja para que se seque posteriormente; también es un eficaz tratamiento para el cabello seco, si se aplica en las puntas y se deja sobre el cabello envuelto en una toalla durante 40 minutos. La eficacia del aceite de argán sobre la piel, las uñas y el cabello está determinada principalmente por su fuerte poder antioxidante.
También es posible preparar platos a base de aceite de argán. Después del particular proceso de recolección, tostado y exprimido de las almendras de Argania, es posible obtener un aceite comestible con excelentes propiedades nutricionales. Rico en omega 9 y grasas monoinsaturadas, es un excelente aliado contra el colesterol, con claros beneficios para el sistema cardiovascular. Para que conste, sin embargo, es necesario especificar que las propiedades alimenticias son comparables a las de un buen aceite de oliva virgen extra, por lo que el principal campo de aplicación del precioso aceite de argán sigue siendo la piel. Una sustancia capaz de embellecernos, estamos ante uno de esos casos en los que el éxito en el mercado se ajusta a la calidad real del producto.
